La
formación es para cada voluntario, un camino que nos ayuda a encarnar
este estilo de vida consagrada en nuestra propia vida, por lo tanto, es
un proceso que dura toda la vida.
Igualmente se distinguen diferentes etapas en las que cada uno va viviendo y formándose en diferentes cuestiones particulares.
Discernimiento inicial
(1 año de duración)
Esta
etapa es fundamental para que el candidato conozca mejor al instituto y
a su vez, el instituto conozca mejor al candidato. Es una etapa de
responder dudas y superar positivamente las posibles incertidumbres.
Primera Formación (3
años de duración) La fase de primera formación sirve para profundizar en la
llamada que el candidato recibe a vivir esta forma de vida en el
Instituto. Se puede hacer experiencia de esta forma de vida para evaluar
si es capaz de vivir de acuerdo al carisma, las constituciones, los
reglamentos y la tradición del Instituto.
Votos temporales
(6 años de duración) Luego de la primera formación se realiza la
incorporación temporal al Instituto mediante la emisión de votos en la
profesión. Durante esta fase el CDB afirma su opción vocacional y la
coherencia de su vida con ella de tal forma que pueda estar seguro, con
la gracia de Dios, de perseverar dignamente en la vocación, durante toda
la vida.
Votos perpetuos. La incorporación definitiva del voluntario al Instituto sucede con la
profesión perpetua, coronando su deseo de entregarse a Dios totalmente y para siempre en el Instituto. El voluntario continúa de manera permanente con su formación para mejorar su respuesta reconocida a Dios que lo ama y le invita a ser transparencia de su amor misericordioso, especialmente entre los destinatarios propios de la misión salesiana.
profesión perpetua, coronando su deseo de entregarse a Dios totalmente y para siempre en el Instituto. El voluntario continúa de manera permanente con su formación para mejorar su respuesta reconocida a Dios que lo ama y le invita a ser transparencia de su amor misericordioso, especialmente entre los destinatarios propios de la misión salesiana.
Toda nuestra formación no la realizamos en una casa de formación específica o noviciado, ni en una pequeña comunidad, sino que la misma se va desarrollando en las circunstancias cotidianas de nuestra vida.
Durante todas las etapas igual son fundamentales para nuestra formación los encuentros que organizamos con los hermanos. Para acompañarnos en este camino, compartimos fraternalmente ejercicios espirituales, jornadas de formación y jornadas de fraternidad. Estos momentos son fundamentales para vivir nuestra vida de comunión fraterna.
María Auxiliadora
Nuestra Madre y Maestra